Tal vez la región de la cara más determinante en la generación de una apariencia jovial es la del tercio medio, principalmente los pómulos. Cuando estos están descendidos generalmente como consecuencia del envejecimiento se forma una depresión y un doble pliegue debajo de los párpados. Además se forma un surco profundo entre la nariz y el cachete llamado surco nasolabial prominente. Esto se corrige con una cirugía de elevación del pómulo generalmente a través de pequeñas incisiones en la región temporal.
También hay ocasiones en que principalmente por factores hereditarios los pómulos no se desarrollan bien, dando una apariencia de falta de vitalidad o hundimiento de la parte media de la cara. En estos casos se puede usar un implante de pómulos que se coloca sin incisiones externas en la piel, a través de la mucosa por encima de las encías superiores. También se puede remodelar los pómulos con grasa o rellenos faciales.
Cuando hay apariencia de cara redonda por exceso de grasa en los cachetes, se puede realizar una cirugía llamada Bichectomía, durante la cual se extrae parte de la grasa del cachete para lograr que los pómulos se definan mejor.