Esta cirugía se conoce también como ritidoplastia, facial lifting o estiramiento facial.
La operación de estiramiento facial no puede detener el proceso de envejecimiento. Lo que si puede hacer es "regresar el reloj," mejorando las señales de envejecimiento más visibles por medio de la extracción de la grasa excesiva, tensionando los músculos internos y volviendo a sujetar la piel de la cara y cuello.
Típicamente esta cirugía se realiza a hombres o mujeres entre los 40 y los 65 años de edad, sin embargo ocasionalmente operamos pacientes de 70 años o más que están en buen estado de salud.
El rejuvenecimiento facial toma 4 o más horas. Generalmente las incisiones comienzan por la línea del cuero cabelludo sobre las sienes, se extienden por una línea natural por delante de la oreja, y continúa por detrás de la oreja hacia el área inferior del cuello cabelludo.
La recuperación toma un tiempo muy variable, pero generalmente al mes la mayoría de los morados e hinchazón han desaparecido, y a los 3 meses se logra una apariencia natural de rejuvenecimiento.
En algunos casos se puede realizar un "minilifting" con incisiones pequeñas a través de las cuales se mejoran los pómulos, el surco nasolabial y el contorno de la mandíbula, con una rápida recuperación y sin hospitalización.